¿Quiénes Somos?
¡Qué Historia!
Antes de convertirnos en My Family, nos hemos curtido con veinte años de trabajo en el sector de la orfebrería. Y lo hemos hecho en Valenza, la ciudad italiana que mejor ha sabido expresar el auténtico arte de la joyería. Una experiencia que nos ha enseñado a prestar atención a la calidad, la precisión y el gusto por las cosas hermosas.
Luego, en 2010, ¡una chispa!
¡Qué Idea!
¿Por qué los productos My Family son los mejores del mundo? Porque nacen de la idea de que cada chapa de identificación, además de ser útil, tiene que ser bonita, valiosa y personalizada. En una palabra, única.
Nacieron así muchas de las líneas de la colección y centenares de chapas diferentes que representan las principales razas de perros y gatos y muchas formas más. Cuidadas en los mínimos detalles, esmaltadas a mano y personalizables, las chapas My Family no solamente pueden ponerse a las mascotas, sino que también pueden llevarlas las personas. Y ¿por qué no? aplicarlas a carteras, mochilas y cazadoras, como tirador de cremallera o como llavero.
¡Qué Útil!
Las chapas My Family son tan bonitas que a menudo se olvida la cosa más importante: son la herramienta más rápida y segura para abrazar de nuevo tu mascota si se pierde. Simplemente hay que gravar detrás de la chapa tu número de teléfono y el nombre del animal, para que quien encuentre tu perro o tu gato pueda inmediatamente encontrarte también a ti.
Nuestra idea nace de la importancia de la chapa de identificación, fundamental para la seguridad de nuestro amigo a cuatro patas e indispensable en caso de pérdida para poder contactar inmediatamente al dueño. De hecho, como se demuestra en muchos casos de crónica, el proceso de encontrar a su mascota se vuelve mucho más complicado y doloroso cuando hay que recurrir únicamente a la lectura del microchip, instrumento con el que los refugios difícilmente cuentan. Es por esto que las asociaciones de la protección de los animales y la Policía de todo el mundo deben reglamentar el comportamiento del dueño con respecto a su perro o gato sugiriendo equipar a su amigo fiel, a parte del microchip, también de una placa de identificación fácil de leer.